SUMMA y ¿crece?

Le preguntaba a Paco de Blas, director de la nueva edición de SUMMA ART FAIR, si el tercer año es el de la consolidación, y el me respondía que "una feria se consolida entre su tercera y su quinta edición, más o menos, mientras tanto la lucha por sobrevivir en este ecosistema sobredimensionado es tremenda". ¿Hay demasiadas ferias de arte? En un mes a la nave 16 del matadero llegará ESTAMPA, una de las más veteranas. En noviembre toca días de hotel con ROOM ART FAIR. En diciembre estaba la -no sabemos aún si del todo desaparecida CASA//ARTE-. Y entonces llega febrero con ARCO, Art Madrid, JustMad, Flecha... Y eso solamente en Madrid. Si ampliamos a todo el panorama español, nos vamos a casi dos decenas. 

Galería Max Estrella (Madrid, España)
¿Se compra tanto arte contemporáneo en España para la cantidad de ferias que hay? Siempre he pensado que las ferias de arte contemporáneo, además de atraer a los nuevos y viejos coleccionistas, sirven como muestra del arte que se está creando en nuestro tiempo. Aquel que posiblemente se estudie dentro de 50 y 100 años. Y entonces podríamos decir: yo lo vi, yo estuve allí. Al fin y al cabo, todo el arte, no sólo las bellas artes, también la literatura, el teatro y el cine, son sintomáticas de su tiempo. Nos dicen, de un modo u otro, qué es lo que está ocurriendo, qué ha cambiado en nosotros. Puede que eso sea lo que busca el coleccionista al llevarse una obra a su salón. O puede que sólo sea el placer estético. En cualquier caso, son los que mueven el engranaje de un sector que sobrevive, pero a duras penas, con cargas a sus espaldas como el IVA cultural y la esperada Ley de Mecenazgo que nunca llega


Ayer me pasé por la tercera edición de SUMMA. Eran las doce de la mañana, acababan de abrir. Todo estaba muy tranquilo asique pude sacar el ojo clínico. ¿Qué me pareció lo mejor y lo peor de la nueva edición de la que algunos dicen que será "la próxima ARCO"?

TUB Gallery Miami (Miami, EEUU)

LO MEJOR

- La nueva dirección: Paco de Blas ha hecho un gran trabajo. La feria está muy bien organizada, sencilla, bien estructurada, con un claro itinerario trazado, elegante. Se libra de esa confusión laberíntica que sufren muchas ferias de arte. Ese quedarte mirando una obra y preguntar a tu acompañante: ¿por aquí ya hemos pasado? Se nota que SUMMA está enfocada al coleccionista. Apuesta por galerías importantes, con una gran presencia internacional, todo estructura a base de amplios espacios, sin saturación, sin incomodidades, sin riesgos innecesarios. El personal, cercano y eficiente. 

- La puesta en escena de la galería Enrique Guerrero: antes de ir personalmente, vi montones de tuits  alabando una galería mexicana, la Enrique Guerrero, cuya puesta en escena, decían, era increíble. Recordé rápidamente que se trataba de una galería que ya había visto en la pasada edición de SUMMA, aquella en la que fotografié una escultura de cuatro cabezas de hombres tatuados con gestos de extrañeza, furia, excitación... La galería ha vuelto a traer la obra de Richard Stipl, a montones, pero esta vez lo ha acompñado con un diseño tan arriesgado como perfecto: las paredes de la galería, supuestamente blancas, explotan en una sobresaturación de colores imposibles, de formas grotescas. El contraste con las esculturas perturbadoras de Stipl es magnífico. Todo un riesgo. Todo un acierto. 

- Homenaje a Alberto Schommer: recibimos la noticia de la muerte del gran fotógrafo Alberto Schommer con tristeza. Y entonces, cuál es nuestra sorpresa cuando, deambulando por SUMMA, en el stand de Aina Nowack / AAC, nos topamos con dos de sus peculiares retratos. Ahí está Warhol, envuelto en una bandera estadounidense, pincel en mano. Y quizá, en honor al maestro, alguno de los anónimos coleccionistas que se pase por SUMMA, quiera llevarse este recuerdo eterno a casa.

Aina Nowack / AAC (Madrid, España)
Galería Enrique Guerrero (México DF, México)




LO PEOR

- Poco riesgo: una de las ventajas, rápidamente puede volverse un inconveniente. Reitero que SUMMA está muy bien organizada. Es sencilla y profesional. Pero precisamente estos puntos a favor hacen que también resulte un poco aburrida. Salvo por alguna obra aislada, ¿dónde queda el riesgo? No he encontrado transgresión alguna en SUMMA. Ningún escándalo de esos que, lo sé, hacen tirarse de los pelos a la dirección de la feria, pero que animan a visitantes y críticos, dándoles algo que comentar durante meses -¿se acuerdan de aquel perro disecado hace un par de años en una de las ediciones de JustMad-. Se echa en falta un cierto caos y atrevimiento que muchos reclamamos al arte.

- Poco espacio para las editoriales: uno de mis rincones preferidos en todas las ferias de arte es aquel que se dedica a editoriales, libros de artista, revistas, souvenirs... SUMMA lo tenía, su rincón SUMMA MAG, pero, efectivamente, no era más que un rincón, una esquina casi invisible, apretujada, al lado de la salida. He hecho grandes compras en estos espacios todos los años de feria. Creo que a sus responsables les gustaría tener un espacio más amplio, en una zona más visible, con la posibilidad de organizar actividades en torno a su sello y sus productos.


SUMMA MAG
Galería Fran Reus (Palma de Mallorca, España)

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