Un paisaje y una intimidad

Entrevista a la fotógrafa artística Irene Cruz

Cuando descubrí a Irene Cruz en la pasada edición de ROOM ART FAIR me atrajo su precio. En la habitación de la galería Cervantes 6, que representa a la artista de manera exclusiva, había una caja con fotografías de pequeño y mediano formato a precios ínfimos. Eran tres artistas, pero tan sólo me concentré el nombre de ella cuando vi esas mujeres anónimas que se arrastraban descalzas por carreteras mojadas, bosques nebulosos, valles de flores, verjas musgosas, estanques espectrales... Y compré una fotografía de la serie Blumen en la que una chica -que podría ser ella o yo o tú o cualquiera...- se sumerge en una laguna plateada de aspecto gélido.


Volví a verla en la posterior edición de CASA//ARTE. A lo lejos, entre la gente, vi colgado un conjunto de fotografías de firma poética inconfundible. Entre las siluetas de las ramas de unos árboles enormes se distinguía una noria que parecía estar parada eternamente. En un primer instante, pensé que aquel era exactamente el escenario que brotó en mi imaginación cuando leí El hombre ilustrado de Ray Bradbury. En la fotografía de debajo, ella o yo o tú o cualquiera, estaba suspendida en un salto que intentaba alcanzar la noria fantasmagórica al otro lado de una verja. La colección Urlaub con su niebla, su suelo encharcado de hojas secas, su noria vieja y oxidada, su soledad sostenida en el silencio, me fascinó.

Irene Cruz está de enhorabuena. Veo Arte en todas pArtes acaba de elegirla como una de las artistas destacadas para 2014. Esta licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid se vendrá desde Alemania -donde actualmente trabaja- para ver sus fotografías colgadas en las más importantes ferias de arte del mes de febrero -ARCO incluida-. Cruz vuelve a España para presentar Blumen, su primer libro de fotografías, el día 20 a las 19.00h en Art Madrid y el día 21 a las 19.00 en JÄÄLPHOTO, ambas en el espacio de su galería Cervantes 6. La fotógrafa invita a sus amigas más íntimas y a ella misma a introducirse en sus paisajes preferidos y a jugar con las luces que explotan a lo largo del día en una estética romanticista. Como dice en el prólogo del libro: Irene Cruz fotografía siempre descalza, siente descalza la húmeda tierra del bosque, crea descalza porque le gusta volar por la naturaleza en esa hora bruja del atardecer tardío o del anochecer temprano. Volar, fluir, vivir y saltar. Para caer de nuevo pesadamente en la tierra real; para sentir en sus pies la humedad de la neblina que ya no es naturalista porque se ha convertido en poesía romántica. Desde el primer instante hemos querido conocerla, y aquí la tenemos.


- Tus fotografías transmiten una fría calma, ensoñación, algo de soledad… ¿Qué historias quieres contar?
Quiero contarle al mundo lo que soy, lo que pienso, lo que siento. Mis reflexiones, mis opiniones, mi filosofía. Mi fotografía es autorreferencial, represento mi universo, todo lo que llevo dentro. Sobre todo pretendo siempre acordarme y reivindicar el lugar al que pertenezco, y del que todos pertenecemos; a la naturaleza. La naturaleza es el nexo común que tiene toda mi obra.

- ¿Cómo encuentras tus escenarios? ¿Vas en su búsqueda o los encuentras por casualidad?
Normalmente voy en su búsqueda, pero a veces descubro rincones o lugares inesperados que me atrapan, por ejemplo, cuando estaba en pleno proceso de creación de mi proyecto "Aus heiterem Himmel". Aquel misterioso columpio apareció y no tuve más que hacer que dejarme llevar. Hay trabajos que pienso mucho antes de hacerlos, y otros que surgen de manera más espontánea.


- La idea para una fotografía, ¿la vas creando en tu cabeza o surge de repente?
En la mayoría de los casos la creo y la pienso mucho de antemano, tengo un cuaderno lleno de dibujos, como si fueran casi story-boards de las series en las que quiero trabajar, pero creo que la fotografía y el videoarte son dos técnicas que te permiten mucha improvisación, a veces lo inesperado puede llegar a ser muy interesante.

- ¿Qué tienen de especial los paisajes alemanes?
La luz, el color frío de sus verdes y azules, la tierra oscura y siempre húmeda... Los lagos... Y sobre todo la gran cantidad de zonas verdes que hay. Vivo en el centro de la ciudad, al lado tengo un parque que podría ser un bosque perfectamente, un aeropuerto y un parque de atracciones abandonado llenos de misterio, comidos y devorados por la naturaleza que me inspiran y me encantan...

- ¿Quién es la modelo anónima de tus fotografías?
Puede ser cualquiera, pero a la vez todas al final todas entran en mi juego, y se convierten en Irene Cruz.

- Flores, agua y arquitecturas abandonadas son habituales en tu obra. ¿Cómo es tu imaginario creativo?
Todo se resume en naturaleza como un todo, envuelta de una luz azul y fría que invita al misterio, los pies descalzos que sugieren que el espectador sienta la tierra, se meta en mi poesía... El agua que fluye, que cambia, que viaja, la chica que huye, que corre, que salta, se arriesga y vuela para volver a caer, volver a sentir el peso sobre la superficie. Las ruinas que cuentan, que reflexionan, historias que inquietan, inquietudes, quietas, quietud representada pero siempre en movimiento. No hay límites, todo está conectado, todo sucumbe a la gran naturaleza otra vez. Y volvemos a empezar, de otra manera, con otros matices, otro tema, pero en el mismo universo.

- ¿Siempre quisiste dedicarte a la fotografía artística?
No, lo descubrí mientras estaba haciendo el máster de EFTI. En vacaciones, en Berlín. Antes me dedicaba a fotografía publicitaria y de moda, pero nunca me llegó a llenar tanto como la fotografía artística. Desde 2011 descubrí "mi camino", mi identidad fotográfica.

-¿A qué fotógrafos admiras o tomas como referente? ¿Y artistas de otras disciplinas?
Me gusta mucho encontrar la inspiración sobre todo a través de los libros. Recurro mucho a la filosofía, Simmel, Ritter, Schopenhauer, Spinoza son algunos de mis favoritos... Muchas veces en mis textos cito fragmentos de sus obras en los que me baso para crear mis series. También recurro al cine: me gustan muchísimo Terrence Malick, Lars von Trier... En cuanto a Fotógrafos me quedo con Thomas Struth y Mayumi Hosokura.

-¿Cómo ves la situación del arte contemporáneo en España? ¿Hay más oportunidades para los jóvenes artistas en Alemania?
Son dos realidades diferentes. También desde que vivo en Berlín, me doy cuenta de que no tiene nada que ver con el resto de Alemania. Aquí el arte está en todos los rincones de la ciudad, a la orden del día, todo es mucho más libre creativamente hablando. Está claro que lo más importante de todo es trabajar duro y ser bueno para destacar como artista, pero aquí hay muchas más posibilidades en cuanto a espacios expositivos y oportunidades, pero es como todo, moverse, hacer contactos, saber idiomas, presentarte a convocatorias... Sea aquí o allí todo está en manos de uno mismo.

-¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de Blumen?
Para este proyecto quería hacer partícipes a mis amigas en el proceso de creación artística desde un principio. Las introduje en mis paisajes, las vestí con mi ropa, las invité a que ellas fueran yo, a que vivieran y disfrutaran de mi momento creativo. Como dice Eduardo R. Merchán en el prólogo: "las ha hecho sumergirse en las profundidades más íntimas del juego de la creación. (...) En el alba de este trabajo (cuando todavía no era ni siquiera un proyecto), apareció la imagen de Altea. Una amiga de Irene. Una amiga y un lugar geográfico. Un paisaje y una intimidad. Una fotografía como juego y como batalla por la búsqueda de la creatividad. Y allí comenzó todo; esa fue la génesis de un largo caminar por la amistad, por muchas mujeres y muchos paisajes. (...) todas -e incluso la propia Irene- eran Irene. Al tiempo que Irene era también ellas. Como en un espejo eterno lleno de intimidades y reflexiones, de caminos por andar y de vidas vividas en la compañía y en el sentimiento de pertenencia a un género (el femenino), a una raza (la humana) y una pasión: la fotografía". Luego pensé que sería interesante hacer partícipes a poetas y a artistas de la palabra en este juego, y primero fue un amigo, luego Gloria, la abuela de mi mejor amiga Sara, conocidos... y también gente que respondía a mis gritos a través de las redes sociales, de muchísimos lugares del mundo y hasta en diez idiomas.

"Como las modelos de Irene se transmutaban en Irene; y como Irene se convertía todas y cada una de sus modelos, las palabras se hacían imágenes y las imágenes se trastocaban en palabras y ritmos. Hasta en diez idiomas. Porque la poesía no está en el sentido ni en el intelecto sino en la pasión y en la emoción".


Comentarios

Lo más leído en Litarco

Lectura: ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS? o Blade Runner (Philip K. Dick)

Familia: manual de instrucciones

Y esa... ¿quién coño es?