Los malditos cuentos de Bel Fullana

Puto lobo, 2013
La nariz de Pinocho asoma de una mujer que gatea semidesnuda con dos de los tres cerditos montados a su espalda. A saber qué ha pasado con el de la casa de ladrillo. Al lobo feroz se le salen los ojos porque alguien, sin caperuza roja, le está haciendo una felación. Otro lienzo es un torso desnudo furiosamente distorsionado a base de garabatos. La joven artista Bel Fullana se trae su proyecto de Cuentos malditos desde la galería balear Louis 21 hasta su compañera en el recuperado barrio de Lavapiés.

Todos aquellos cuentos del folklore popular nacional, las fábulas o el vasto repertorio de los hermanos Grimm fueron edulcorados por las revisiones y adaptaciones a la moral conservadora del señor Disney. Con el paso de los años queda en todos nosotros, que fuimos atentos oyentes de niñas que se pierden en el bosque y princesas harto hechizadas, un poso contra el que, a la llegada de la adolescencia, nos rebelamos y sentimos incómodos, en una encrucijada entre patrones popularmente interiorizados y nuevas preguntas, confusiones, deseos y rabias.


Putos cerdos, 2013
Ésto es lo que transmite la dudosa inocencia de los dibujos de Bel Fullana. Un desaprendizaje de lo aprendido, volar por los aires los límites de las historias pudorosas y revisarlas con un trasfondo histérico, provocador e irónico a base de unos dibujos rápidos, mixtos, coloridos, de toque naif pero deliberadamente agresivos. Unas pequeñas piezas que son un auténtico disfrute para nuestras dudas e inseguridades. Como oír un muro desplomarse.



Malditos cuentos, de Bel Fulana
Louis 21 "The Gallery"
C/ Doctor Fourquet, 1 MADRID
25-6-2013 / 27-7-2013



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