¿Contracultura?

Iba montada en el metro, línea 1  hacia Atocha Renfe para coger la C-4 y asistir a un cumpleaños familiar en Villaverde. Y al otro lado del techo, sin que se oyesen retumbar sus pasos, protestaba y marchaba el inagotable 15M. No os penséis; yo había estado entre la muchedumbre durante más de una hora. Critica y voluntariamente, para los que vayan a decir que me manipula no sé qué partido al que no sigo. Y hoy me levanto y leo los titulares de los periódicos y veo que El País es el único que se digna a darle una cobertura real al movimiento. Porque sigue llamándose movimiento juvenil, pero vi muchísimas familias con niños, casi todas ellas con las camisetas verdes en apoyo a la educación pública, así como muchos senior citizens de la tercera edad. ¿Por qué? Porque ellos también son inteligentes e inconformes. ¿Y qué tiene que ver esto con el Arte? Bueno, ¿qué es el Arte sino agitación social, cambio, evolución, lo más inmortal de la esencia humana? Dice Ortega en su Deshumanización del arte que "Si el hombre modifica su actitud radical ante la vida, comenzará por manifestar el nuevo temperamento en la creación artística y en sus emanaciones ideológicas". ¿Surgirán nuevos estilos, nuevas creaciones, a raíz del 15M, entre los artistas españoles y entre los procedentes de los más de 80 países que ayer protestaron? Protestar. Protestar. Protestar. Eso es el Arte. Sublevarse ante una realidad que no nos gusta. Los artistas tenemos el don de crear una nueva. Un reto a lo que se cuenta de Dios. Pienso, luego estorbo.