Mi lista para celebrar el Día de las Escritoras

Por segundo año consecutivo, el primer lunes de octubre después de la festividad del Pilar celebramos el Día de las Escritoras. Esta vez ha recaído en el #16O, bajo el lema Mujeres, saber y poder. Y vuelvo a preguntarme lo que me preguntaba hace un año en otro post: ¿hace falta dedicarle un día a las mujeres que escriben? Y mi respuesta vuelve a ser afirmativa, en tanto que estos días conmemorativos tratan de resarcir -aunque resultan insuficientes- injusticias históricas cometidas contra un colectivo. Considerar a más dela mitad de la humanidad un colectivo sería más que incorrecto. Pero centrándonos en las mujeres creadoras, en concreto las literatas, está claro que aún queda mucho por resarcir. 

No es cierto que las mujeres no hayan escrito: las que lo hacían eran muchas menos porque apenas ninguna mujer recibía una educación que le permitiese un posterior desarrollo creativo e intelectual.

No es cierto que no haya nombres destacables en la Historia: cada día rastreamos en la historia de las letras y traemos al presente nuevos nombres que merecen ser recordados, como por ejemplo, las mujeres de la Generación del 27 (las llamadas Sinsombrero) que fueron ensombrecidas por sus compañeros varones.

Para este #16O os traigo una lista de libros escritos por mujeres que podéis ir a buscar esta misma tarde a vuestras librerías (os recomiendo, para el día de hoy, Mujeres & Compañía).

LA SERPIENTE DE ESSEX, de Sarah Perry (Siruela)

Tristemente, no nos ha extrañado nada que las mujeres hayan vuelto a quedarse fuera de los Nobel, sobre todo del de Literatura, categoría en la que se han alzado con el galardón tan sólo 14 mujeres desde la existencia de esta ceremonia. Para aquellos que dicen que las mujeres no ganan premios, les recomiendo la magnífica novela La serpiente de Essex, de Sarah Perry, ganadora del British Book Award 2016. Un renovación de la literatura gótica, de narrativa ambiciosa y detalles precisos, esas novelas monumentales que te atrapan.

LA LIBRERÍA, de Penelope Fitzgerald (Impedimenta)

Esta es la historia de una mujer que desafía las normas sociales preestablecidas. Y, sabiendo que lo hace rodeada de libros, nos gusta aún más. Florence Green se atreve a abrir una librería en un apacible pueblo costero de Suffolk. Ante la llegada de libros transgresores como Lolita, los conservadores vecinos se le echarán encima. A la espera del estreno de la adaptación al cine de Isabel Coixet (recientemente premiada), os recomiendo haceros con la edición especial en tapa dura y con imágenes que ha editado Impedimenta.

MUJERES DE CIENCIA, de Rachel Ignotofsky (Nórdica y Capitán Swing)

Aunque aún tendremos que esperar a finales de octubre para hacernos con este libro, no podía hacer esta lista sin incluirlo. Una edición preciosa y cuidadísima -como es habitual en Nórdica y en su hermana Capitán Swing- que repasa, a través del texto y la ilustración, las historias de 50 mujeres científicas que cambiaron el mundo. Aunque casi nadie lo sepa, ya que no se las considera "dignas" de aparecer en los libros de texto de ciencias, nuestro mundo no sería tal y como es hoy en día si ellas no hubiesen existido. Un libro para disfrutar, del que aprender, y sobre todo compartir con las más pequeñas, esas científicas del futuro que necesitan crecer con referentes femeninos a los que aspirar.

TRECE CUENTOS, de Luisa Carnés (Hoja de Lata)

Luisa Carnés es uno de esos nombres de la historia de la literatura que estamos obligados a recuperar. La gran narradora olvidada de la Generación del 27 en España, recuperada aquí a través de una antología de cuentos inédita. Después de la buena acogida de Tea Rooms, la pequeña editorial Hoja de Lata repite con esta autora, según dicen, posiblemente la mejor narradora de su generación. Relatos duros y cargados de emociones en los que las mujeres, todas ellas, desde las luchadoras a las sumisas, ocupan un lugar central.

QUEMAR LAS NAVES, de Angela Carter (Sexto Piso)

Si preguntas por los mejores autores de cuento de la historia, seguramente te ofrezcan un nombre masculino detrás de otro. Borges, Cortázar, Raymond Carver... Nos los sabemos. Pero, ¿y ellas? A través de nuevas antologías podemos recuperar las voces de escritoras que, no sólo escribieron cuentos tan buenos como sus homólogos masculinos, sino, en ocasiones, incluso mejores. Teníamos La cámara sangrienta, en Sexto Piso, maravillosamente ilustrada por Alejandra Acosta; y los Cuentos de Hadas, en Impedimenta. Ahora, Sexto Piso otra vez, agrupa todos estos cuentos y les suma otros muchos más para publicar la primera antología absoluta de la gran narradora inglesa Angela Carter en nuestro país. Un libro imprescindible.

LEER LOLITA EN TEHERÁN, de Azar Nafisi (Duomo)

Las mujeres tienen prohibido leer. No es un pasaje de El cuento de la criada. No es una norma social de la Edad Media. En algunos lugares del mundo, hay lecturas que se siguen considerando peligrosas para las mujeres. Grandes escritores vedados por lo que les pudiesen mostrar del mundo. Vladimir Nabokov, Henry James... e incluso Jane Austen. Cada jueves por la mañana, la profesora Azar Nafisi, reunía clandestinamente en el salón de su casa a algunas de sus alumnas más brillantes para leer con ellas libros prohibidos. Vidas reales y ficticias entremezcladas, anhelos, palabras y un mundo que cambia.

MUJERES AL FRENTE, de Lula Gómez (Libros.com)

Me vais a permitir que, para cerrar esta lista, recomiende un título del propio sello en el que trabajo. Se lo merece. Lula Gómez, periodista de El País, es una de esas mujeres bravas a las que no te queda sino admirar. Marchó a Colombia buscando las voces de siete mujeres que están participando de forma activa en el desarme que tantas y tantas vidas se ha cobrado. Por primera vez en la historia, las mujeres han intervenido con voz y voto en un Proceso de Paz. Jamás había sucedido en ningún otro lugar del mundo. Y es que, si ellas han sido las principales víctimas del conflicto, ¿por qué no van a tenerse en cuenta sus testimonios? A través de la palabra, de la justicia y la acción social, ellas luchan por construir un país mejor para sus hijas e hijos.