¿Por qué nos roban?

El sábado veía Deep Impact en Cuatro. Moralista, Morgan Freeman otra vez de presidente negro, pero luego echaron la brutal Planet Terror de Robert Rodriguez con sus increíbles personajes y solucionó la noche. Pero no voy a hablar de películas. Lo que quiero recordar de Deep Impact es la escena en la que la madre de una de las protagonistas, la sufrida periodista rubia, le cuenta feliz que se están llevando los cuadros de la National Gallery para protegerlos bajo tierra. Y aquí recordamos a Azaña y su "¡Antes salvar el Prado que salvar España!". Si tanto apreciamos las obras de arte, ¿por qué dejamos que nos las roben?  La pasada semana devolvieron un Magritte robado hacía un par de años. Y esta madrugada roban tres obras en Atenas. Y este verano un desconocido bajó de un taxi en San Francisco, entró a una galería, descolgó un Picasso de la pared y se volvió al taxi. Me refiero, gástense menos dinero en merchandising con la cara de Goya y pongan más guardas de seguridad. O vuélvanlos competentes. No es por los millones. Son la creación singular de un persona de talento incomparable que tuvo la gracia de regalaros su contemplación. Un poco de responsabilidad señores.

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