Lectura: LAS OLAS (Virginia Woolf)
Título: Las olas
Autor/a: Virginia Woolf
Tipo de escrito: Novela
Sinopsis: La vida de Rhoda, Jinny, Susan, Louis, Bernard y Neville empieza con un amanecer en la playa, y a través de sus pensamientos y sus conversaciones, sus angustias y sus descubrimientos, el sol se va poniendo y la vida pasa para cada uno de ellos.
"El sol aún no se había alzado. Sólo los leves pliegues, como los de un paño arrugado, permitían distinguir el mar del cielo. Poco a poco, a medida que el cielo clareaba, se iba formando una raya oscura en el horizonte, que dividía el cielo y el mar, y en el paño gris aparecieron gruesas líneas que lo rayaban, avanzando una tras otra, bajo la superficie, cada cual siguiendo la anterior, persiguiéndose una a otra, perpetuamente."
Las olas de Virginia Woolf (1882-1941) es una de esas novelas que hay que leer en los ratos tranquilos, porque hay que paladearla, olerla, sentirla. El estilo indirecto libre del que la melancólica escritora inglesa es maestra indiscutible colma al lector de imágenes que, si bien a veces pueden ser largas y abrumadoras, merece leer por segunda vez, más despacio, algunas de ellas para escarbar y deducir el sentido oculto. Libros viejos que se mueren en estanterías, jóvenes fuertes remando en los canales, prados florecidos y silenciosos, jóvenes con perlas que bailan en salones de mármol, un amor que muere en tierras lejanas...
La vida pasa, lenta y deprisa, como un amanecer, la caída y más tarde el anochecer en una playa desconocida. Rhoda cae en el absurdo y el pánico cuando los demás la rodean y observan. Jinny, en cambio, destellea y besa a los hombres. Susan odia el ruido y sólo quiere correr entre las flores. Louis será un hombre de éxito a pesar de su acento australiano. Bernard anota cada momento mientras se le escapan por entre los dedos. Neville observa, compone, ama y llora en silencio. Cada personaje tiene su historia, que se desarrolla en solitario con una perfecta evolución a lo largo de su vida. Las voces están perfectamente diferenciadas. Nunca confundiremos el monólogo de Rhoda con el de Jinny o el de Neville con el de Louis. En algún momento, las vidas se entrecruzan. El sol se pone en la playa y todos hemos cambiado tanto que hay cosas que jamás nos diremos y que no pudimos lograr hacer. Después, el sol va muriendo, y cada cual se apaga como puede.
Una obra clásica universal imprescindible. Mucho mejor si se lee con una biografía de Virginia en la otra mano.
Autor/a: Virginia Woolf
Tipo de escrito: Novela
Sinopsis: La vida de Rhoda, Jinny, Susan, Louis, Bernard y Neville empieza con un amanecer en la playa, y a través de sus pensamientos y sus conversaciones, sus angustias y sus descubrimientos, el sol se va poniendo y la vida pasa para cada uno de ellos.
"El sol aún no se había alzado. Sólo los leves pliegues, como los de un paño arrugado, permitían distinguir el mar del cielo. Poco a poco, a medida que el cielo clareaba, se iba formando una raya oscura en el horizonte, que dividía el cielo y el mar, y en el paño gris aparecieron gruesas líneas que lo rayaban, avanzando una tras otra, bajo la superficie, cada cual siguiendo la anterior, persiguiéndose una a otra, perpetuamente."
Las olas de Virginia Woolf (1882-1941) es una de esas novelas que hay que leer en los ratos tranquilos, porque hay que paladearla, olerla, sentirla. El estilo indirecto libre del que la melancólica escritora inglesa es maestra indiscutible colma al lector de imágenes que, si bien a veces pueden ser largas y abrumadoras, merece leer por segunda vez, más despacio, algunas de ellas para escarbar y deducir el sentido oculto. Libros viejos que se mueren en estanterías, jóvenes fuertes remando en los canales, prados florecidos y silenciosos, jóvenes con perlas que bailan en salones de mármol, un amor que muere en tierras lejanas...
La vida pasa, lenta y deprisa, como un amanecer, la caída y más tarde el anochecer en una playa desconocida. Rhoda cae en el absurdo y el pánico cuando los demás la rodean y observan. Jinny, en cambio, destellea y besa a los hombres. Susan odia el ruido y sólo quiere correr entre las flores. Louis será un hombre de éxito a pesar de su acento australiano. Bernard anota cada momento mientras se le escapan por entre los dedos. Neville observa, compone, ama y llora en silencio. Cada personaje tiene su historia, que se desarrolla en solitario con una perfecta evolución a lo largo de su vida. Las voces están perfectamente diferenciadas. Nunca confundiremos el monólogo de Rhoda con el de Jinny o el de Neville con el de Louis. En algún momento, las vidas se entrecruzan. El sol se pone en la playa y todos hemos cambiado tanto que hay cosas que jamás nos diremos y que no pudimos lograr hacer. Después, el sol va muriendo, y cada cual se apaga como puede.
Una obra clásica universal imprescindible. Mucho mejor si se lee con una biografía de Virginia en la otra mano.
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