Exposición "OTRAS MIRADAS"
El elegante edificio de la Casa de América (Plaza de Cibeles, 2, Madrid) pronto estará de fiesta: a partir del 4 de octubre arranccará el festival «¡Viva América!», en el que se darán cita distintos intelectuales de origen latino para hablar de arte, música, literatura, historia, sociedad... Hasta entonces, podemos hacer un alto en nuestro paseo por el céntrico Paseo de Recoletos y entrar a la Casa América a disfrutar de la exposición «Otras miradas. Fotógrafas en México, 1872-1960» sobre la historia de la fotografía femenina en el país americano.
Las salas, repartidas en dos pisos, son amplias y con buena luz, suelos de madera y paredes blancas o en rosa pastel; de ellas cuelgan más de un centenar de fotografías de más de cincuenta fotógrafas, todas en blanco y negro enmarcadas en madera clara. Estas obras son una muestra de como las mujeres, tanto aquellas que nacieron en el propio México como intelectuales extranjeras que desarrollaron allí su labor, han supuesto una pieza crucial en la historia de la fotografía en México desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX.
El comisario, José Antonio Rodríguez, quiso destacar con esta propuesta estética el papel que las fotógrafas han llevado acabo en la creación de una mirada moderna del país. La exposición es una producción conjunta entre Canopia y el Museo de Arte Moderno de México, con la colaboración del Instituto de México y la Embajada de México en España.
El recorrido de la muestra abarca desde 1872 hasta 1960; de la fotografía retratista, a la social y al arte, dentro de un país que se adentraba en la era moderna sufriendo drásticos cambios, entre ellos una histórica revolución que cambió los modos de vida de los mexicanos. Entre todos ellos, distintas mujeres decidieron hacer de la fotografía no sólo un oficio, sino también una forma de hacerse ver, tomar relevancia y expresarse creativamente.
La exposición se divide en cuatro etapas. La primera trata las «Pioneras» de 1872 a 1900, y recoge fotografías de las primeras mujeres que se atrevieron a coger una cámara entre sus manos. A menudo como ayudantes de algún marido o familiar también fotógrafo, estas mujeres empezaron poco a poco a levantar el vuelo. En su gran mayoría, las fotografías son retratos obra de mujeres como Alice Le Plongeon, María M. Alatriste, Laurence Meinhardt o Natalia Baquedano, a la que se considera como la primera fotógrafa mexicana.
Las «Modernas» ya se trataban de profesionales sofisticadas que hicieron del estudio fotográfico un escenario teatral. Su trabajo era cada vez más independiente y con un estilo muy cuidado y personal. Las imágenes van tornando poco a poco hacia el pictorialismo, sin abandonar nunca los leimotivs de su tierra, y destacan nombres como Ana y Elena Arriaga, Esther Ramos Durán, Carmen Letona, María Santibáñez o Catalina Guzmán.
Años después, entre 1923 y 1930, aparecen las "Vanguardistas". Surgen nuevas muestras fotográficas de unas mujeres que se acercaban a las vanguardias más cosmopolitas de ultramar, y que no tenían temor alguno de experimentar con las posibilidades de su creación. Estas profesionales, además, se dedicaron en numerosas ocasiones a otros campos como el fotorreportaje e incluso el arte -la muestra contiene excelentes fotografías de Frida Kahlo-. Destacan nombres como Tina Modotti, Josefina Wiggli, Gisele Freund, Kati Horna o Miriam Dilhman.
Por último las "Humanistas". Entre 1946 y 1952 la voluntad creadora de las fotógrafas, muchas de las que años antes habían experimentado con las vanguadias, se mueven hacia la realidad del pueblo mexicano. Sus historias, sus desgracias y festejos, sus tradiciones, son retratadas de una forma muy íntima y cercana, centrándose sobre todo en los ambientes más rurales. Expresaron su visión personal sobre lo popular y la pobreza fotógrafas como Lola Álvarez Bravo, Irmgard Groth Kimball, Anita Brenner, Rosa Rolanda, Helen Lewitt, Gertrude Duby, Reva Brooks o Rosa Harvan.
OTRAS MIRADAS. FOTÓGRAFAS EN MÉXICO 1872-1960.
Casa de América. Plaza de Cibeles, 2, Madrid.
Comisariado por José Antonio Rodríguez.
Desde el 28 de Septiembre.
Las salas, repartidas en dos pisos, son amplias y con buena luz, suelos de madera y paredes blancas o en rosa pastel; de ellas cuelgan más de un centenar de fotografías de más de cincuenta fotógrafas, todas en blanco y negro enmarcadas en madera clara. Estas obras son una muestra de como las mujeres, tanto aquellas que nacieron en el propio México como intelectuales extranjeras que desarrollaron allí su labor, han supuesto una pieza crucial en la historia de la fotografía en México desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX.
El comisario, José Antonio Rodríguez, quiso destacar con esta propuesta estética el papel que las fotógrafas han llevado acabo en la creación de una mirada moderna del país. La exposición es una producción conjunta entre Canopia y el Museo de Arte Moderno de México, con la colaboración del Instituto de México y la Embajada de México en España.
El recorrido de la muestra abarca desde 1872 hasta 1960; de la fotografía retratista, a la social y al arte, dentro de un país que se adentraba en la era moderna sufriendo drásticos cambios, entre ellos una histórica revolución que cambió los modos de vida de los mexicanos. Entre todos ellos, distintas mujeres decidieron hacer de la fotografía no sólo un oficio, sino también una forma de hacerse ver, tomar relevancia y expresarse creativamente.
La exposición se divide en cuatro etapas. La primera trata las «Pioneras» de 1872 a 1900, y recoge fotografías de las primeras mujeres que se atrevieron a coger una cámara entre sus manos. A menudo como ayudantes de algún marido o familiar también fotógrafo, estas mujeres empezaron poco a poco a levantar el vuelo. En su gran mayoría, las fotografías son retratos obra de mujeres como Alice Le Plongeon, María M. Alatriste, Laurence Meinhardt o Natalia Baquedano, a la que se considera como la primera fotógrafa mexicana.
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| Natalia Baquedano. |
Las «Modernas» ya se trataban de profesionales sofisticadas que hicieron del estudio fotográfico un escenario teatral. Su trabajo era cada vez más independiente y con un estilo muy cuidado y personal. Las imágenes van tornando poco a poco hacia el pictorialismo, sin abandonar nunca los leimotivs de su tierra, y destacan nombres como Ana y Elena Arriaga, Esther Ramos Durán, Carmen Letona, María Santibáñez o Catalina Guzmán.
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| Ana y Elena Arriaga. |
Años después, entre 1923 y 1930, aparecen las "Vanguardistas". Surgen nuevas muestras fotográficas de unas mujeres que se acercaban a las vanguardias más cosmopolitas de ultramar, y que no tenían temor alguno de experimentar con las posibilidades de su creación. Estas profesionales, además, se dedicaron en numerosas ocasiones a otros campos como el fotorreportaje e incluso el arte -la muestra contiene excelentes fotografías de Frida Kahlo-. Destacan nombres como Tina Modotti, Josefina Wiggli, Gisele Freund, Kati Horna o Miriam Dilhman.
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| Tina Modotti. |
Por último las "Humanistas". Entre 1946 y 1952 la voluntad creadora de las fotógrafas, muchas de las que años antes habían experimentado con las vanguadias, se mueven hacia la realidad del pueblo mexicano. Sus historias, sus desgracias y festejos, sus tradiciones, son retratadas de una forma muy íntima y cercana, centrándose sobre todo en los ambientes más rurales. Expresaron su visión personal sobre lo popular y la pobreza fotógrafas como Lola Álvarez Bravo, Irmgard Groth Kimball, Anita Brenner, Rosa Rolanda, Helen Lewitt, Gertrude Duby, Reva Brooks o Rosa Harvan.
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| Lola Álvarez Bravo. |
OTRAS MIRADAS. FOTÓGRAFAS EN MÉXICO 1872-1960.
Casa de América. Plaza de Cibeles, 2, Madrid.
Comisariado por José Antonio Rodríguez.
Desde el 28 de Septiembre.
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