La belleza en lo aberrante
Sin título [monstruas] (2008) Marina Núñez (Palencia, 1966) nos esperaba en el hall de la sala Alcalá, 31. A su espalda, la exposición El fuego de la visión quedaba oculta por el gran panel de presentación de la muestra. Hay que retorcer, colarse por un recoveco, entrar a otro mundo. Le reciben a uno seres que no debieran ser. Ángeles rotos. Sirenas a medio hacer. Estas obras, que han sido expuestas en lugares privilegiados como la catedral de Burgos, avisan al visitante: este es un lugar extraño, poblado de seres extraños. Pero, ¿qué es lo extraño si no lo diferente? ¿Y qué es lo diferente si no el atrevimiento a saltarse la norma? Núñez está contenta de exponer en Madrid, en un espacio tan conocido, grande -y complicado- como Alcalá, 31. Ella y su comisario, José Jiménez, supieron domar el exceso de luz que dan los vídeos para que no se empañasen unos a otros . Aún así, nos explica a los medios invitados, hay muchas obras que se apreciaban mejor en la penumbra de los museos