La Gran: arte para todos
Dentro del ambiente inevitablemente adinerado -elitista me suena aún peor- que se respira en las grandes ferias de arte, porque su objetivo es -por suerte y sin engañar a nadie- vender obra, encontramos un rincón apto para todos los bolsillos . Mientras charlamos, veo la primera pieza vendida en mi recorrido por ESTAMPA a un precio que no alcanza las tres cifras. Una pareja sopesa las distintas ediciones y se queda con Poe. Mi interlocutora se lamenta: "era mi preferida". Y yo también me lamento: "si no tuviese tan poco dinero, también me llevaba uno". Porque me encanta. En realidad, encantar, para un Elisa Terroba, se queda corto. La Gran continúa con su filosofía de acercar el arte al gran público , de que la voluntad de coleccionar arte para el propio y ajeno disfrute y de pagar a los artistas por su trabajo (que parece que a mucha gente se le olvida que el arte en todas sus vertientes también es un oficio) no esté destinado tan sólo a los bolsillos pud