"No creo que lo tradicional reste valor a las obras"
Dicen que la vida de un libro -creo que en cuanto a novedad editorial se refiere- dura sólo unos meses . Pero ya sabéis que soy de las que piensan que un libro vive eternamente, y que descubrirlo, leerlo, incomodarte y fascinarte dos años y medio después de su publicación es una fecha tan acertada como el mismo día en que se puso en venta. Lara Moreno (Sevilla, 1978) publicó su primera novela, Por si se va la luz -después de dos libros de relatos cortos- el pasado otoño, pero yo la encontré con la llegada de la primavera, leyendo en revistas y en blogs acerca de jóvenes escritores -siempre ahí, el espejo- que se olvidaban de modernismos prefabricados y buscaban tanto el origen de la persona, enraizado en la tierra, y el origen de la narración, tradicional dijeron algunos, histórico, trabajado y de calidad lo llamo yo. Nadia (así estuvieron a punto de llamarme mis padres) y Martín lo abandonan todo -y ese todo es todo lo que tienes si ahora mismo echas un vistazo a tu alrededor,